El Mundial de Fútbol 2010 brindó al país sudafricano un gran impulso turístico y una imagen renovada de este destino exótico. Las grandes sumas invertidas en infraestructura hotelera, aeropuertos y rutas fomentaron la llegada de más visitantes, que aumentan año a año. ¿Es factible este panorama para Brasil?
Brasil dio inicio al Mundial 2014 con el eco de las protestas resonando en todo el país, con una población descontenta que se queja contra la corrupción, los grandes gastos que generaron los preparativos y el papelón de estadios y aeropuertos sin terminar. Sin embargo, las autoridades aseguran que los millones invertidos (que representan casi la suma de lo gastado en Sudáfrica 2010 y Alemania 2006) se van a ver recuperados por la generación de empleos y el impulso turístico que ofrece este tipo de eventos al país, aunque hay varias dudas sobre estas afirmaciones.
Hace cuatro años se realizaba por primera vez un campeonato mundial en el continente africano. Sudáfrica invirtió aproximadamente seis mil millones de dólares en infraestructura y estadios y el mundo se maravilló ante una impecable organización y pudo conocer un país emergente, que pasó a formar parte de los BRICS a principios del 2011. A pesar de contar aún con una millonaria deuda, el Mundial le dejó al país mayores conexiones aéreas y terrestres, una gran cantidad de hoteles de alta gama y grandes estadios mundialistas, pero por sobre todo, logró darle visibilidad y una imagen positiva a este país exótico.
“El Mundial puso a Sudáfrica en el mapa”, señala Diego Disabato, Manager de Argentina de South African Airways, “a partir de ahí el turismo creció muchísimo”. Año a año el turismo sudafricano aumenta y registra cifras récord, liderando el crecimiento de los países subsaharianos. En el 2013 visitaron Sudáfrica 9.617.000 personas, un 19% más que en 2010, año del mundial, en el que arribaron 8.074.000 de turistas, y un 37% más que en el 2009. Además, el impulso turístico se contagia a otros países del continente, del cual Sudáfrica es la “puerta de entrada” y tiene el mayor porcentaje del PBI.
Jorge Pérez, Director de Marketing y Ventas de la agencia receptiva Aventura África, destaca que el Mundial fue “una presentación del país, a través de la cual la gente pudo conocer la verdadera esencia del destino. Antes existía cierto desconocimiento e ideas preconcebidas, en muchos casos erróneas, sobre el país. Gracias al Mundial, además de despertar la curiosidad de todo tipo de viajeros, se dieron a conocer muchos de los infinitos atractivos y Sudáfrica pudo colocarse en el lugar que merece como destino predilecto para el turismo”.
A su vez destaca que los visitantes se fueron sorprendidos al encontrar, además de la naturaleza que caracteriza al país con sus imperdibles safaris, ciudades cosmopolitas con hoteles de lujo, vinos de calidad y un servicio de alto estándar. “El Mundial generó una mayor predisposición por parte de la ciudadanía para atender al viajero e inyecciones en la economía local que ayudaron a la mejora del sector turístico”, agregó Jorge.
Por otro lado, el legado del Mundial fueron hoteles, aeropuertos y estadios del “primer mundo”, mejoras en transporte público y en seguridad. Si bien las grandes inversiones en estadios no lograron contagiar el espíritu futbolista en un país donde la mayor convocatoria la tienen otros deportes como el rugby y el cricket, se utilizan para albergar otros eventos como recitales y desfiles de moda, además de constituir un atractivo arquitectónico para los turistas de todo el planeta. Por ejemplo, el estadio Moses Mabhida, en Durban tiene gimnasios, y una soga en la que se puede practicar bungee jumping. El estadio Soccer City, en Johannesburgo fue sede del multitudinario y emotivo funeral al ex presidente y Nobel de la Paz, Nelson Mandela.
A partir del 2010 hubo un incremento importante de turistas europeos y estadounidenses, También se sumó el mercado asiático luego de que se inaugurara la ruta Beijing – Johannesburgo (luego de que el país africano se uniera a los BRICS). El primer país emisor de Sudamérica es Brasil, seguido por Argentina, “país que demanda cada vez más viajes a Sudáfrica”, según Diego Disabato. El año pasado el arribo de turistas argentinos fue de 19.439, un 11% mayor al 2012, que había sido de 17.514. Sin embargo, todavía no llega a los números que se registraron en el 2010: 21.701 personas. A través de South African Airways, desde Sudamérica hay vuelos desde San Pablo - Brasil con tres frecuencias semanales.
Ciudad del Cabo y Johannesburgo son los destinos más solicitados por los clientes, el último sobre todo porque es el hub y desde ahí salen todas las excursiones. Jorge Pérez, quien se encarga de marketing y ventas en Aventura Sudáfrica, agencia especializada en el turismo hispanohablante, recomienda el Parque Nacional Kruger como uno de los mejores lugares del mundo para hacer safaris, que dispone de lodges en medio de la naturaleza. Por otro lado, dice que Ciudad del Cabo también suele ser indispensable, aun más teniendo en cuenta que este año es la Capital Mundial del Diseño y que ha sido nombrada como mejor destino a visitar en 2014 por las listas del New York Times y The Guardian. Otro de los viajes en alza, comenta, son los recorridos a lo largo de la Ruta Jardín, ya que permiten viajar desde Ciudad del Cabo recorriendo paisajes increíbles por la costa hasta los Safaris de Eastern Cape, pudiendo bucear con tiburones blancos y hacer otras actividades por el camino. Y aunque no forma parte de Sudáfrica, es muy habitual incluir en los itinerarios las Cataratas Victoria, una opción más que recomendable para completar el viaje.
“Viajo tres veces al año, la primera vez que viaje fue en la década del 90 y desde ese tiempo hasta acá pude ver un avance y una mejoría en la calidad de vida tremendos”, concluye Diego Disabato, para quien el Mundial fue sin duda el impulso y la publicidad que Sudáfrica necesitaba para crecer como destino turístico, no sólo de ocio sino también de reuniones y congresos.
Habrá que esperar los resultados que deja el Mundial a Brasil, aunque las opiniones encontradas analizan que el país latinoamericano, a diferencia de Sudáfrica, tiene una imagen más formada a nivel mundial y no es un destino tan desconocido. Sin embargo, puede lograr cambiar su percepción de país inseguro y caótico, sobre todo para los turistas no latinoamericanos. Por otro lado, las fallas logísticas, la gran corrupción que se ve en estadios incompletos y problemas en aeropuertos no presentan los mejores augurios.
Fuente: Hostnews
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