miércoles, 26 de noviembre de 2014

Los asientos de aviones adelgazan

Las aerolíneas cambian las configuraciones de los aviones para incluir más asientos, pero los pasajeros se quejan
Siete secretos para conseguir los asientos más cómodos. Foto: iStock/BraunS.

Las figuras delgadas son el último grito de la moda, no en las pasarelas, sino en las pistas de los aeropuertos.

Delta, United, American, Southwest y otras aerolíneas en todo el mundo han instalado asientos con esbeltos marcos metálicos y almohadones ultradelgados, además de estrechar las filas para que quepan más personas en cada vuelo. Tres cuartas partes de la flota de Delta en Estados Unidos y 25% de la de United han instalado los nuevos asientos delgados.

Los asientos livianos —e incluso algunos baños nuevos más angostos— mejoran las finanzas de las aerolíneas que pueden consumir menos combustible por pasajero y vender más boletos por vuelo. Los pasajeros, no obstante, pueden sentir la diferencia: algunos se quejan por el relleno más duro en los respaldos de los asientos y los problemas para acomodar las rodillas y comparan volar en el asiento nuevo con amontonarse junto a extraños en un banco de plaza repleto de gente.

Reducir la distancia entre un asiento y otro solía ser algo que sólo hacían las aerolíneas de bajo costo y los operadores de vuelos charter. Ahora se está volviendo una práctica más común.

Cada fila de asientos en clase turista solía tener de 81 a 84 centímetros de espacio para un pasajero sentado, medido entre los cabezales de dos asientos contiguos. Pero ahora muchas grandes aerolíneas lo redujeron a 79 centímetros de distancia. United llega a ofrecer apenas 76 centímetros en algunos de sus aviones Boeing 737.

En el caso de algunas aerolíneas, la situación va a empeorar. Boeing anunció en septiembre el uso de una configuración más compacta de asientos en los 737 llamados 737 MAX 200, que apuntan a las aerolíneas de bajo costo.

La nueva versión MAX 200 será construida con salidas de emergencia adicionales y tendrá capacidad para 200 asientos. La versión actual del mismo avión suele tener 160 asientos y puede llegar hasta un máximo de 189 asientos por motivos de seguridad. La distancia entre asientos en la nueva versión puede llegar a sólo 71 centímetros, según la empresa.

Pero debido al uso de materiales más delgados, los nuevos diseños de asientos “les brindan a los pasajeros más espacio para las piernas que la generación anterior de diseños de asientos” y hace posible tener aviones de alta densidad, afirma una vocera de Boeing.

Los reguladores abordan el espacio entre los asientos en los aviones como un tema de seguridad, no de comodidad. Cuando los aviones son certificados, los fabricantes establecen un límite y deben demostrar que la cantidad máxima de personas puede realizar una evacuación de emergencia dentro de ciertos límites de tiempo.

Eso limita la cercanía de las filas. En Europa, la Agencia Europea de Seguridad Aérea afirma que la distancia desde el asiento al respaldo del asiento de enfrente debe ser de al menos 66 centímetros.

Tener más filas quiere decir que una mayor cantidad de pasajeros compite por un espacio limitado en los compartimentos superiores. Además, un espacio más reducido genera la sensación de una cabina más llena o incluso claustrofóbica.

Algunos pasajeros se quejan de que viajar en clase turista es como estar en una lata de sardinas y prefieren pagar más por tener más espacio para las piernas o incluso para pasar a primera clase.

Una versión reconfigurada del 737-800 de United ofrece 54 asientos en la clase Economy Plus, que son más caros, y 114 en la clase económica o turista. Una configuración más antigua tenía 18 asientos en Economy Plus y 113 en clase económica.

En un vuelo reciente de United desde West Palm Beach, en Florida, a Newark, en Nueva Jersey, el viajero frecuente Steve Landes se movía de forma nerviosa e incluso se preocupó por el virus del ébola cuando el hombre sentado a su lado estornudaba continuamente. “Sentarte más cerca de tu vecino aumenta la amenaza de gérmenes si la persona está resfriada”, dice Landes.

Una encuesta de TripAdvisor entre 1.391 viajeros que habían probado los asientos nuevos encontró que 83% consideraba que eran menos cómodos que los tradicionales.

Incluso el senador estadounidense y ex candidato presidencial John McCain se ha quejado, cuando tuiteó en enero durante un vuelo entre Phoenix y Washington: “¿Están tan frustrados como yo porque las aerolíneas siguen juntando cada vez más las filas de asientos?”.

United comenzó a instalar los asientos delgados en 2013. Cambios recientes incluyen baños más angostos y una fila adicional de los asientos más delgados. Un avión que comenzó a volar para Continental Airlines con 167 asientos ahora dispone de 179 plazas.

United utiliza asientos de numerosos fabricantes para diferentes clases de aviones, pero uno de los modelos más comunes es el Recaro BL3520, especialmente en clase económica y que es empleado por Lufthansa, Alaska y muchas otras aerolíneas. Tres asientos juntos pesan casi 11 kilos por pasajero, es decir 30% menos que modelos tradicionales comparables, dice Recaro, su fabricante.

Encuestas realizadas entre los clientes de United muestran que los asientos delgados obtienen puntajes más bajos, tanto en los aviones de Airbus como en los de Boeing. Pero una vez que el cuero de los asientos se ablanda tras 12 semanas o más, la empresa afirma que el puntaje de satisfacción es básicamente el mismo.

United, Delta y otros operadores sostienen que mejoras en la clase turista como video personalizado y Wi-Fi ayudan a compensar los asientos más estrechos. “Los asientos deben ser cómodos. Pero otros aspectos también son importantes, como el entretenimiento, la apariencia y el servicio”, dice Mike Henny, director de experiencia del cliente de Delta, que tiene alrededor de 75% de su flota equipada con asientos delgados.

American, que aún está inmersa en el proceso de implementar su fusión con US Airways, reconoce que está “poniéndose al día” con los asientos delgados. La aerolínea recién comenzó a colocar 160 asientos en sus aviones 737-800, frente a los 150 que tenía antes. La nueva configuración dejará un espacio de 79 centímetros entra cada fila en clase turista.

Los Boeing 777-200 ya se están expandiendo desde 247 asientos hasta 289. Un gran cambio en el 777 es que American está instalando 10 asientos en cada fila, en lugar de nueve. Eso reduce el ancho de cada asiento a 43 centímetros, desde 46 y 47 centímetros. Emirates, Air France, Air Canada, Air New Zealand y otras aerolíneas han realizado ese cambio; Delta y United hasta ahora se han negado, al considerar que 43 centímetros es demasiado estrecho para viajes internacionales muy largos.

American ha estimado que sumar más asientos a los aviones y ajustar mejor el tamaño del avión para cada viaje generará alrededor de US$600 millones para la aerolínea fusionada para 2015. Asegura que los nuevos asientos cumplirán con los estándares de comodidad. “Si a la gente no le gusta, no lo comprarán”, dice un vocero.

Fuente: The Wall Street Journal

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